Biografia de Lucas Mendoza, consultado em Real Academia de La História, Gobierno de Españadbe.rah.es
15 de fevereiro de 2023, quarta-feira. Há 1 anos
Mendoza, Lucas de . Assunção (Paraguai), 1584 – Lima (Peru), 15.VII.1636. Poeta, teólogo agostiniano (OSA).
Filho do capitão Antonio González do Rego, nascido na Ilha Terceira dos Açores, e de Catalina de Mendoza y Manrique (1550), natural de Assunção, filha de Vicente de Goes, pertencente à nobreza paraguaia. Ele passou seus primeiros anos em sua cidade natal, onde aprendeu suas primeiras letras. Aos quinze anos, e para lhe proporcionar uma nobre educação, seus pais o enviaram para Lima, capital do Vice-Reino do Peru, onde residia Francisco de Mendoza, irmão de sua mãe.
Francisco, que recebeu o sobrinho em 1599, reparou na cor da sua pele morena, na língua e no jeito despreocupado, e desiludiu-se. Mandou-o imediatamente para o convento agostiniano, segundo Miró Quesada (1986: 8), “para se livrar dele”. No ano seguinte, Lucas professou como religioso agostiniano.
Lucas não demorou para mostrar que o uso do idioma, sua inteligência e liderança eram seu maior potencial.
O leitor de Artes, Fray Francisco de la Serna e, mais tarde, Bispo de Popayán, descobriu e desenvolveu suas qualidades inatas para a expressão oral e escrita.
Em 1608, por bula do Papa Paulo V, foi fundado o Colégio de San Ildefonso, com a categoria de Pontifícia Universidade. O primeiro leitor nomeado de Artes foi Fray Lucas de Mendoza, que a essa altura já havia ganhado prestígio como poeta em sua ordem. Segundo Medina (1921: 144), tornou-se professor de “discípulos tão avançados que três deles se tornaram provinciais da Ordem e outros tantos professores de teologia na Universidade”.Anos depois, por ocasião da morte da rainha Margarita em 1611, foram realizados pomposos funerais em Lima e Fray Lucas de Mendoza escreveu sua famosa Canción Lyrica para as cerimônias fúnebres. Este poema, composto por Fray Lucas aos vinte e oito anos, foi dirigido a Fray Martín de León, compilador e apresentador de cartas fúnebres, canções e epigramas latinos dedicados à falecida Rainha publicados em um volume em 1613. Até hoje é o único poema conhecido de Lucas de Mendoza.Fray Lucas de Mendoza também se destacou como teólogo. Na mesma relação das exéquias é identificado como um leitor de Teologia. Frei Bernardo de Torres o destaca no campo da Literatura e da Teologia: “Na poesia castelhana era (como dizia Cícero de Virgílio) spes altera Romae . Na sutil Teologia escolástica, na pregação eficaz, na Sagrada Escritura profunda e (como disse um Pontífice do grande Gerónimo) foi como um árbitro do sentido da escritura divina” (citado por Miró Quesada, 1986: 12).Em 1626 viveu no Colégio de San Ildelfonso de Lima. Durante sua estada nesta escola, participou da disputa pela direção da província entre crioulos e espanhóis, aliando-se com grande paixão aos americanos. Esta oposição valeu-lhe a excomunhão e vinte dias de confinamento no claustro ordenado pelo provincial. Graças à mediação do vice-rei Marquês de Guadalcázar e de um conselho de juristas e teólogos, conseguiu obter a absolvição, embora tenha de sofrer uma dura penitência (Medina, 1921: 144).Em 1629, antes da morte do agostiniano Diego Pérez de Lastra —leitor da Sagrada Escritura—, apresentou-se e venceu o concurso de cadeiras contra Bartolomé de Benavides, cônego da catedral.La prudencia que caracterizaba su persona le hizo merecedor de la confianza de sus superiores y hermanos, quienes le encomendaron cargos de responsabilidad: regente de estudios del Colegio del Cuzco, rector, prior y vicario provincial, maestro y visitador de la provincia.En 1630, Lope de Vega en su Laurel de Apolo, poema laudatorio dedicado a sus amigos y poetas contemporáneos, dedica unos versos a fray Lucas de Mendoza, quien aparece encabezando la lista junto a Pedro de Oña. Se desconoce la relación entre Lope de Vega y Lucas de Mendoza, o cuál sería la fuente de información del “Fénix de los ingenios”. Pero ciertamente, éste había leído los versos del paraguayo; asimismo, conoció sus dotes de teólogo y biblista. Los versos del consagrado literato español ofrecidos al poeta asunceno son: “Las Indias, en ingenios mundo nuevo, / que en ellas puso más cuidado Febo / que en el oro que cría; / testigo la sagrada teología / con que fray Lucas de Mendoza honora / el púlpito, por quien la blanca aurora / viene de España con más presto paso / a despertar las sombras del ocaso; / y Apolo, de mirar que en verso admira, / mas ¿qué se admira, si le dio su lira?” (silva II, versos 90-99, cit. por Miró Quesada, 1986: 14).Hacia 1632 fray Lucas de Mendoza ejerció de censor eclesiástico. Aparece aprobando Fiestas que celebró la ciudad de los Reyes del Piru al nacimiento del Serenísimo Príncipe D. Baltasar Carlos de Austria, del capitán Rodrigo de Carvajal y Robles. Del mismo modo, el 11 de mayo de 1633 aprobó la obra de su compañero agustino Antonio de la Calancha Crónica moralizada.En este último escrito se presenta al padre Mendoza como Doctor graduado por la Universidad Real de Lima, catedrático de Sagrada Escritura en ella y Calificador del Santo Oficio.El 21 de julio de 1633 fue elegido provincial de la orden de San Agustín en el Perú casi por unanimidad: 56 votos de sesenta posibles. Al año siguiente expiró su período de catedrático de Sagrada Escritura y se vio obligado a competir nuevamente. Obtenido el triunfo, tras fuertes discusiones, ante el mercedario fray Luis de Vera, solicitó al Monarca el reconocimiento de su perpetuidad en la cátedra.Como superior de los agustinos emprendió un viaje a Charcas con el fin de cumplir con la visita canónicamente establecida a las presencias de la orden. Fray Bernardo de Torres dio la noticia de que cuando iba de camino hacia Potosí, fray Lucas de Mendoza sufrió un accidente al caer de su mula en una ladera. El animal se desplomó sobre una pierna del religioso causándole graves fracturas (Crónica, lib. III, cap. XVI, cit. por Miró Quesada, 1986: 15). Los dolores sufridos por el teólogo paraguayo fueron terribles y duraron meses. Llevado gravemente enfermo a Lima, no pudieron salvarle la vida. El 13 de julio de 1636 los médicos le hicieron sacramentar y, el día 15, casi a la medianoche, el maestro Lucas de Mendoza, provincial de San Agustín, falleció serenamente. Fuentes y bibl.: Archivo Nacional de Asunción, Nueva Encuadernación, vols. 302, 305 y 348.B. de Torres, Crónica Agustina, ed. de I. Prado Pastor, Lima, Imprenta de Julián, 1657; P. Lozano, Historia de la Conquista del Río de la Plata, Buenos Aires, 1873; J. T. Medina, “Noticias bio-bibliográficas de los escritores americanos celebrados en ‘El laurel de Apolo’ de Lope de Vega”, en Boletín de la Academia Chilena (Santiago de Chile), t. III, cuad. IX (1921), págs. 51-147; R. Lafuente Machain, Conquistadores del Río de la Plata, Buenos Aires, Ayacucho, 1943; R. Quevedo, “La Asunción del Mil Seiscientos en dos padrones inéditos”, en Anuario de la Academia Paraguaya de la Historia (AAPH) (Asunción), vols. VIII, IX y X (1963-1965), págs. 96- 127; A. Miró Quesada, Veinte temas peruanos, Lima, 1966; J. Pérez, La revolución de las comunidades de Castilla, Madrid, Siglo XXI, 1979; A. Moyano Aliaga, El correcto origen de los Casco de Mendoza, Buenos Aires, 1980; R. Díaz de Guzmán Anales del Descubrimiento, población y conquista del Río de la Plata, Asunción, Comuneros, 1980; R. Quevedo, Paraguay años 1671 a 1681, Asunción, El Lector, 1984; A. Miró Quesada, “Fray Lucas de Mendoza: un paraguayo en Lima en el siglo XVII”, y R. Quevedo, “En torno a Lucas de Mendoza”, en Lucas de Mendoza y su “Canción Lyrica”, Asunción, El Gráfico, 1986; R. Quevedo, M. Durán y A. Duarte (comps.), Actas Capitulares y Documentos del Cabildo de Asunción del Paraguay. Siglo XVI, Assunção, Município de Assunção, 2001; R. Quevedo, "Esboço de ensaio sobre a nobreza paraguaia do século XVI", in AAPH, vol. XLIV (2004), pp. 23-43. Roberto Quevedo e Júlio Espínola